miércoles, 17 de diciembre de 2008


Que se lo lleve el viento, que mezcle todo en una misma ruta de vendavales, y que me deje sin brisa, sin movimiento, sin pensamientos. Que me deje sostenida en notas, de diferentes colores, de diferentes tonos, y de diferentes ritmos. Que me quite de la cabeza la delincuencia de las peras y los peros, que me obligue a no decir nunca más esa frase que empieza por “Te” y acaba por “quiero”.




Conclusión: sube el subwoofer, que no quiero escuchar ningún latido más.

lunes, 8 de diciembre de 2008


El segundo día en el campus llovió e hizo frío. No nos importó. Nos sentamos en el banco de la farternidad para descansar mientras veíamos el campo de golf que nos quedaba por recorrer para llegar a casa. Cuando salieron los últimos rallos de sol que veríamos en aquella ciudad, nos miramos. Era hora de volver a casa.


Princeton

La enormidad también habla















"Creo en los fantasmas terribles, de algún extraño lugar."